MSC apuesta por rutas directas, mientras Maersk busca mayor confiabilidad con su nueva alianza Gemini.
La alianza 2M entre MSC y Maersk finalizará el 31 de enero, ya que ambas compañías navieras han decidido seguir caminos distintos para mejorar la eficiencia y confiabilidad del transporte marítimo de contenedores. MSC, que controla más del 20% de la flota mundial, se enfocará en rutas directas y ampliará su flota con nuevos buques. Por otro lado, Maersk, con el 14% de la flota global, se unirá a Hapag-Lloyd en la alianza Gemini, centrándose en mejorar la puntualidad y confiabilidad de sus servicios.
MSC, una empresa privada, toma decisiones de manera centralizada y ha invertido en la compra de buques de segunda mano para expandir su capacidad. Maersk, en cambio, está desarrollando una red logística integral y ha invertido en terminales portuarias para reducir retrasos y mejorar la eficiencia. Su objetivo es alcanzar un 90% de confiabilidad para 2025.
Ambas compañías enfrentan desafíos: MSC debe demostrar que su enfoque tradicional sigue siendo efectivo, mientras que Maersk necesita probar que su nueva estrategia de hubs y rutas más cortas puede ofrecer un servicio más confiable. A partir del 1 de febrero, comenzará a verse cuál de las dos estrategias resulta más exitosa en un mercado altamente competitivo.
La disolución de la alianza 2M marca el inicio de una nueva era para MSC y Maersk, cada una con su propia visión sobre cómo mejorar el transporte marítimo. Mientras MSC apuesta por la expansión y las rutas directas, Maersk busca innovar con mayor confiabilidad. El tiempo dirá cuál de las dos estrategias se impondrá en el mercado global.