Las compras externas crecieron en sectores como suministros industriales y bienes de consumo, superando ampliamente las previsiones del mercado.
El déficit comercial de Estados Unidos se amplió más de lo esperado en julio debido a un fuerte aumento de las importaciones antes de que entraran en vigencia nuevos aranceles. El saldo negativo alcanzó US$78.300 millones, un incremento del 32,5%, según el Departamento de Comercio.
Durante el mes, las importaciones subieron 5,9% hasta US$358.800 millones, mientras que las exportaciones crecieron apenas 0,3% para ubicarse en US$280.500 millones. Las proyecciones apuntaban a un déficit mucho menor.
Analistas señalaron que las empresas adelantaron compras para evitar alzas arancelarias, lo que incrementó temporalmente el volumen importado. El déficit con China aumentó a US$14.700 millones, mientras que México y Vietnam resultaron beneficiados por el desvío de flujos comerciales hacia el mercado estadounidense.
En contraste, el déficit con la Unión Europea continuó reduciéndose y cerró julio en US$8.600 millones.
